A unos pocos días de celebrarse la llegada del Año Nuevo, el gobernador Rubén Rocha Moya reiteró su llamado a la ciudadanía a ser muy responsables y no celebrar esta festividad con la mala costumbre de disparar al aire armas de fuego, para evitar accidentes que en el pasado han costado la vida a personas, incluso a niños, que han muerto víctimas de las llamadas “balas perdidas”.
El mandatario estatal dijo que para crear conciencia entre la población se implementará en los medios de comunicación una campaña con el llamado a festejar sin disparar, y por otra parte, al seno de la reunión de la Mesa de Pacificación que todos los días encabeza por la mañana, se acordó reforzar el operativo de seguridad en las calles, con más elementos de las corporaciones locales, con la participación también de activos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, sobre todo en zonas conflictivas de las ciudades, donde ha sido común en el pasado esta práctica.
“Se desplegarán el mayor número de activos de las policías, tanto estatal, municipal y de la Guardia Nacional y el propio Ejército para que estén pendientes sobre todo en los lugares críticos. Para nosotros, ahí El Ranchito, La Primavera, porque ahí han estado ocurriendo los homicidios, ahí quiere decir que si hay ahí los homicidios con el uso de armas de fuego, quiere decir que ahí tenemos, esa parte es un punto crítico”, explicó.
El gobernador Rocha precisó que esa bala que disparan al aire, cae con la misma velocidad con que fue lanzada, y esto puede provocar la muerte, como ya ha ocurrido. “Ese día vale más que cuiden a la gente, a sus semejantes porque finalmente la bala perdida es un accidente, pero ese accidente tiene el origen de una irresponsabilidad y yo llamo mucho a la gente con armas que por favor no las saquen para disparar el día 31”, reiteró.
Hizo énfasis en el refuerzo de elementos en los operativos, porque la única manera de inhibir esta mala costumbre en las personas, es que vean que ahí anda la autoridad y que se le puede detener y responsabilizar.