Un mandala es la representación gráfica del sonido o vibración OM. Las vibraciones con cierta armonía y frecuencia forman patrones y figuras que parecen flores. Hay una disciplina moderna que estudia el fenómeno de estos patrones: la climática, es decir, está comprobado que las vibraciones pueden producir temporalmente una imagen en el agua o partículas de otros materiales. En el caso del yoga, el sonido-vibración más conocido es OM y puede representarse con el dibujo de un mandala.
Como se sabe, OM, este sonido-vibración, tiene muchos beneficios: tranquiliza, induce a la meditación, repara la salud mental, etcétera. También se sabe que al entonar OM, todo nuestro sistema se armoniza, nuestro nervio vago (pulmón corazón y estómago) se fortalece y atraemos a nosotros bienestar, positividad y abundancia.
Así también al pintar o admirar un mandala, que es un OM, pero pintado, creamos un proceso de meditación automático y nos conectamos con el Universo.
Un mandala es una puerta hacia muchas verdades que están adentro de uno mismo. Te invito a iluminar, pintar o contemplar un mandala.
Namasté.
Laura Graef dará respuesta a preguntas relacionadas con yoga en lauragraef@hotmail.com