Óscar García
La auto profecía cumplida
– ¿Influyen las expectativas de los demás en nuestro desempeño?
– ¿Influimos con nuestro comportamiento en el desempeño de las personas que nos rodean?
– ¿Cuáles son tus expectativas respecto a tu persona?
Un encuentro más con las emociones, con ese tiempo o permiso para sentir que todos necesitamos, pero muy pocos somos capaces de regalárnoslo.
Termina el mes de mayo con grandes celebraciones para dos de los formadores de nuestra vida: la madre y los maestros. En nuestro programa quincenal, a través de las redes sociales, seguimos conversando de la educación como el primer habilitador de la capacidad de adaptarnos a los frecuentes cambios de nuestra vida.
Hemos conversado de la importancia de una disciplina positiva en los primeros años de vida del futuro adulto, con la intención de formar personas más auto eficaces y resilientes. Es un hecho que debemos resolver un tema muy fuerte con las expectativas que los demás poseen sobre nuestro posible rendimiento y cómo estás pueden impactar nuestros comportamientos.
En pocas palabras, una expectativa positiva influirá incrementando el rendimiento. De igual forma una expectativa negativa está relacionada con un menor desempeño. Esto no es ocurrencia, es producto de todo un estudio promovido por el profesor de Harvard Robert Rosenthal, denominado “Pygmalion in the classroom: Teacher expectation and pupils’ intellectual development”, donde se plasman los resultados de la investigación del efecto de las expectativas del profesorado de una escuela sobre el rendimiento de sus alumnos.
Cuenta la historia que aplicaron una prueba de inteligencia no verbal, previa al inicio del curso escolar. A los profesores les informaron que la prueba era un predictor de la capacidad intelectual de sus estudiantes. Fueron seleccionados al azar el 20% de los alumnos de cada salón de clase para convertirlo en lo que se denomina grupo experimental.
Rosenthal y Jacobson administraron a los niños una prueba de inteligencia no verbal al inicio del curso escolar. A su vez, informaron a los profesores de que la prueba predecía un buen nivel de capacidad intelectual de los individuos. Sobre el resto del grupo no se les dio información.
Transcurrieron ocho meses, nuevamente aplicaron la prueba de inteligencia, ahora a la totalidad de los alumnos. Los hallazgos fueron impresionantes: el grupo experimental, ese 20% de estudiantes del que se dio un informe positivo sobre sus capacidades, incrementó significativamente sus puntuaciones en promedio respecto al resto del grupo, de los que no se había otorgado ninguna información, lo que denominamos el grupo control.
Para la educación positiva esta investigación es una gran aportación porque busca sensibilizar al claustro académico de las famosas etiquetas que colocamos a los alumnos, por el riesgo de así tratarlos. Me explico: pienso que eres un incompetente, te trato como un incompetente y el resultado está en la mesa, profecía auto cumplida.
Pero no es únicamente en la educación donde esta situación causa gran impacto, también en el mundo de las organizaciones positivas. En el año 2000, Kierein y Gold presentaron los resultados de un metaanálisis donde validan que las expectativas positivas de los jefes hacia los subordinados mejoran de manera significativa sus resultados. Es decir, confirman lo que Rosethal nos presenta en su profecía auto cumplida, que las personas responden a las expectativas de sus supervisores actuando de acuerdo con ellas.
En la actualidad, hablamos mucho de liderazgo transformacional, de liderazgo positivo, de liderazgo consciente, observo que en todos ellos validan los hallazgos del efecto Pigmalión, sin importar si es la casa, la escuela, el lugar de trabajo, los amigos, por mencionar algunos.
Las personas que tienen expectativas positivas sobre las demás producen un clima emocional más cálido y afectivo, se dan permiso y tiempo de sentir, de reconocer sus emociones y cómo impactan en los otros.
Bajo esa burbuja de confianza, encontramos que se brinda y se recibe una retroalimentación más efectiva y afectiva. La comunicación fluye y se brindan los espacios para preguntas y respuestas más profundas, generando mayor certeza.
Un hallazgo muy poderoso es que, cuando brindas de una manera seria y positiva las expectativas que esperas de alguien, incrementas su compromiso y autoeficacia.
Te invito a dar respuesta a tres preguntas poderosas: ¿cuáles son las expectativas que tienes sobre ti mismo?, ¿te brindas esos espacios para auto conocerte?, ¿te brindas permiso para sentir?
Recibe una invitación gratuita y transformadora a participar con nosotros en Time To Feel, el programa quincenal por Facebook que hemos preparado para ti @LicOscarGarciaCoach y @Actitudnews, con el apoyo de ASNIE Asociación Nacional de Inteligencia Emocional. Nos vemos el próximo 13 de junio a las 11:30 am tiempo de Mazatlán, 7:30 pm de España.