Octavio Robledo León
Podríamos decir que los puntos fundamentales para una buena relación, tanto sea de pareja como de amistad o familiar, son la confianza, el respeto, la buena comunicación, la empatía y la cooperación. A esto se suma, en una relación de pareja, la atracción física y disfrutar una sexualidad sana y divertida.
Todos queremos una relación sana, pero es necesario poner atención y saber elegir para que una relación de pareja sea saludable y benéfica para ambos y debe cumplir los siguientes requisitos: el cariño y la admiración que los miembros de la pareja se profesan. Estoy convencido que si no existe una admiración hacia el otro, no va a resultar, y lo veo muy seguido en terapia de pareja en mi consultorio. La pareja sana no deja su felicidad en manos del otro.
Son varios los ingredientes para que se dé una buena relación entre dos seres humanos, pero definitivamente, primero debes de poseer una buena autoestima. Si tu autoestima está por debajo del suelo, tendrás relaciones amorosas destructivas, rodeadas de dolor emocional, y no culpes a la suerte, tú solo decides con quien relacionarte. Existe una reflexión que dice: “soy leal, nunca te dejaría por alguien más; solo te dejaría por mí mismo, por mi paz, por mi salud mental y mi dignidad”.
Y algo real, con amar no alcanza, se lee fuerte, pero es cierto. Debes tener confianza en tu pareja, tener espacio propio, saber ceder y mantener viva la llama de la pasión son algunos de los consejos para disfrutar al máximo de tu pareja. Pero también una pareja debe de trabajar en equipo para mantener una estabilidad económica sana, cuidando gastos, sabiendo administrar para la familia, crear prioridades de pareja y de familia.
El compromiso es un ingrediente esencial dentro de una relación sana. El ser humano, por lo general, anhela encontrar el amor y compartir una vida en pareja. El comprometido busca elegir a una persona con la que quiere compartir su presente y el futuro de una manera única, pero la verdad, no es fácil el camino de mantener una relación en buenas condiciones, que realmente me sume esta relación y no me reste y me desgaste, pero tampoco estoy diciendo que sea imposible; requiere esfuerzo y dedicación.
El principio básico y fundamental que debe darse es que se amen sinceramente y no por ningún otro motivo ajeno a ello, pero también debe de haber buena comunicación, y a esto me refiero, tener la libertad y confianza de abordar cualquier tema, no ocultar, ni siquiera por prevenir preocupación y menos por vergüenza. Lo importante es saberlo decir, que sea claro y respetuoso.
Uno de los temas en terapia de pareja es la confianza entre ellos, Si tu pareja está con sus amigos, si llega tarde del trabajo o no te contesta los mensajes, tú no debes pensar en lo peor, no hagas historias dramáticas. Confiar en el otro es una de las bases de toda relación en buenas condiciones. En otras palabras, lo que debes trabajar es tu seguridad.
En toda relación “normal”, por muy bien que vaya, hay momentos de discusión. Somos humanos y los errores son habituales, debemos aprender a negociar, a oír al otro, buscar soluciones, pero estancarse en el rencor no es una solución, al contrario, se vive un infierno para la pareja. Por ello, saber perdonar es clave para seguir adelante. Eso sí, no vale pedir perdón y seguir con los malos hábitos y cometiendo el mismo fallo. Debe haber sinceridad por ambas partes.
Al amor hay que agregarle un toque de buen humor, un amor aburrido puede desmoronarse y poco a poco terminar en aburrición. Sin duda alguna, la risa es un elemento esencial para hacer sentir a gusto a la otra persona. Al fin y al cabo, a todos nos gusta estar con gente que nos haga reír a carcajadas y qué mejor persona que aquella a la que nos une un vínculo tan fuerte.
Que quede claro, aquella buena relación es la que construye y edifica a los dos. Es la relación que nos hace sentirnos que vamos avanzando, sumando y no restando.
Octavio Robledo León
Psicólogo clínico-Tanatólogo
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