Prepárate
Lleva al baño todo el material de aseo: champú, acondicionador, cepillo, toallas grandes y absorbentes.
Prepáralo
Antes de llevar al perro al baño y cierra la puerta. ¡Atrapar a un perro mojado y enjabonado por el pasillo no es nada fácil! Si puedes, ponle una bola de algodón en cada oreja para que no le entre agua.
Al momento de bañarlo
Procura que el agua no esté demasiado caliente ni demasiado fría. Primero, deja que el perro oiga y note el agua antes de ir al grano con la ducha al máximo.
Aplícale el champú primero en los omóplatos y luego sigue por las demás partes. Ve con cuidado alrededor de la cara y las zonas sensibles, pero procura llegar hasta la capa inferior.
Enjuaga todo el champú ayudándote con los dedos para llegar hasta la capa interna y evitar así irritaciones posteriores.
Después de enjuagar todo el champú, puedes aplicarle acondicionador.
Una vez terminado el baño, es hora de secarlo. Sécalo con la toalla. Para perros con pelaje más largo es preferible usar un secador de pelo a baja temperatura.
Muchos perros se vuelven locos después de bañarse, ¡así que prepárate y deja que se desahogue!