Óscar García CoachMe
Preparándonos para celebrar el mes del amor y la amistad, Time to Feel está preparando dos grandes programas para los domingos 6 y 20 de febrero. El tema de conversación es muy interesante: la importancia de las relaciones que establecemos en nuestro entorno diario y saber quién es el acompañante correcto en el proceso de aprender a promover el bienestar, especialmente en aquellos eventos de la vida que no son tan agradables y nos pueden generar un trauma.
Ante el asombroso crecimiento de los índices de suicido, el impacto de la pandemia en la salud mental y emocional se manifiesta en periodos de tristeza profunda, ataques de ansiedad y crecimiento de la violencia intrafamiliar por mencionar algunas.
La riqueza de los invitados a Time to Feel es que son expertos internacionales certificados, que fundamentan sus intervenciones con un alto rigor científico. Con la intención de explicarme, esto significa que existen investigadores del comportamiento humano que dan seguimiento a experimentos sociales que se van desplegando a nivel mundial, a través de largos procesos de indagación y observación.
Uno de los primeros estudios, que ante la situación actual toma mucha relevancia, es el proyecto de investigación que nació en 1938 en una de las universidades más reconocidas del mundo (Harvard Study of Adult Development) el cual consiste en un seguimiento muy cercano a las vidas de más de 700 hombres y en algunos casos a sus parejas.
El estudio ha revelado algunos factores sorprendentes, uno muy interesante es el intento por determinar si es probable que las personas envejezcan de manera feliz y saludable, o si serán víctimas de la soledad y el debilitamiento mental que ocasiona.
Por más de 80 años, y como lo comenta el profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard y actual director del proyecto, el doctor Robert Waldinger: “Nuestro estudio ha demostrado que la gente a la que le va mejor es a aquella que se apoya en las relaciones con su familia, amigos y con la comunidad”.
Otro de los hallazgos de mayor impacto fue que: “Las buenas relaciones nos mantienen más felices y saludables”, es decir, las personas que priorizaron su tiempo con la familia, los amigos y la comunidad, conectaron con más fuerza a un sentido vital.
Si esta última afirmación te genera inquietud porque sientes que tu número de amigos no es muy elevado, te quiero decir que no es la cantidad, sino lo profundas que son esas relaciones en tu vida. Cuando te siente muy mal emocionalmente, ¿tienes a quien llamarle? ¿tienes la certeza de que eres importante para él?
En las ciencias del bienestar se considera a las redes de apoyo como un elemento básico para el bienestar subjetivo, pues es gracias a ellas que la persona encuentra un lugar al cual pertenece y se identifica, esto al compartir experiencias e intereses con personas en las que puede confiar o contar en periodos de necesidad.
El estudio de Harvard también informa que los beneficios de crear vínculos personales plenos son muy atractivos, mencionando algunos, la ayuda para retrasar el deterioro mental, mantener la capacidad memorística, controlar el estrés, evidencias de un mejor sueño e incremento en la longevidad.
Existen dos tipos de redes de apoyo: las formales y las informales. Las primeras las constituyen instituciones que trabajan para realizar acciones preventivas y correctivas para enfrentar alguna situación o problemática emocional presente. Las redes de apoyo informales son aquellas que establecemos con familiares, amistades y voluntarios, esas que no debemos esperar hasta el 14 de febrero de cada año para celebrarlas, cultivarlas y enaltecerlas.
Quizás muchos que fuimos formados con el apoyo de refranes, recordamos algunos: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, “Un amigo es un tesoro”, “Amigo en la adversidad, amigo de verdad”, “Cuentas claras, amistades largas”.
Nos vemos en Time to Feel, para seguir conversando del valor de las relaciones.